El Diablo de la Disco es una leyenda urbana que se cuenta en Tequila como Recuerdo que cada domingo los jóvenes y no tan jóvenes acudían a las únicas tres discoteca que existían en Tequila.
Fue por allá a principios de los noventas, sobresalían: la Vaqueros disco, la Elipsis y la Salvaje Oeste, esta última arriba de los portales, actualmente conocida como “el cielo”.
Se cuenta que entrada la noche como entre las once y doce, apareció de repente una muchacha con unos movimientos extraños, pero con un ritmo muy bonito que dejaba con la boca abierta a todos.
Pero sus movimientos no le dejaban ver su cara, un joven se atrevió a seguirle el ritmo, se acercó a ella y comenzó a bailar con ella.
Cuando de pronto se detiene la música y varios de los presentes le miraron la cara, pues tenía su cara de caballo, muchos salieron corriendo y gritando desesperados.
Dicen que el joven que bailaba con ella murió, y la disco pasó un tiempo sin ser visitada por las personas del lugar.